Contrato de trabajo

El contrato de trabajo se cierra entre empleador y empleado y define los derechos y obligaciones de ambas partes. La ley no exige que quede plasmado por escrito. La relación laboral también puede establecerse de manera oral. No obstante, la Ley de Documentación obliga al empleador a plasmar por escrito los puntos contractuales más relevantes como muy tarde un mes después del comienzo de la relación laboral. Las dos partes contractuales deben confirmar el documento con su firma. Los límites de la libertad contractual están limitados por leyes, por la legislación sobre negociación colectiva y por los convenios colectivos.

Cualquier contrato laboral debería incluir como mínimo la siguiente información:

En una relación laboral, las dos partes contractuales están sujetas a derechos y obligaciones. El empleador está obligado a pagar una remuneración por el trabajo prestado. Además, existe el deber de asistencia y obligación respecto a su empleado. Debe cumplir con el principio de igualdad de trato, proteger los derechos individuales, garantizar las vacaciones y, si se le solicita, proporcionar una referencia de trabajo por escrito. El empleador tiene poder directivo sobre el empleado.

La principal obligación del empleado es el cumplimiento del contrato acordado. Además, está sujeto al deber de lealtad, que lo coloca bajo el derecho de gestión del empleador. También disfruta de derecho a descansos, a vacaciones y a examinar su acta personal.

Cuando existe una limitación temporal, se fija una fecha de finalización del contrato de trabajo sin necesidad de rescisión. Los contratos por obra o servicio definen un trabajo limitado, como por ejemplo un determinado proyecto o la sustitución de otro trabajador. Este tipo de limitaciones son únicamente efectivas si se acuerdan por escrito desde el comienzo de la relación laboral y si se cumplen los demás requisitos de la Ley de Limitación del Trabajo Temporal.